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Los hermanos de José habían ido a pastar los rebaños de su padre cerca de Siquem. Jacob le dijo a José: “Tus hermanos están pastando los rebaños cerca de Siquem. Ve a ver cómo están tus hermanos y los rebaños, y tráeme noticias”. – Número de diapositiva 1
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Entonces José partió del valle de Hebrón para encontrar a sus hermanos. – Número de diapositiva 2
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Cuando José llegó a Siquem, un hombre le dijo que sus hermanos se habían mudado más al norte para buscar pastos cerca de Dotán. – Número de diapositiva 3
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Los hermanos de José estaban pastoreando el rebaño de su padre en Dotán y vieron a José llegar a lo lejos. – Número de diapositiva 4
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Los hermanos de José conspiraron para matarlo. “¡Ahí viene ese soñador!” se decían. “Matémoslo y arrojémoslo a una de estas cisternas y digamos que una fiera lo devoró. Entonces veremos qué sucede con sus sueños”. – Número de diapositiva 5
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Rubén intervino y dijo: “No le quitemos la vida. Arrojémoslo a esta cisterna, pero no lo matemos”. Rubén planeó en secreto rescatar a José más tarde y llevarlo de regreso a su padre. – Número de diapositiva 6
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Cuando José llegó… – Número de diapositiva 7
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... Lo atacaron ... – Número de diapositiva 8
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...y lo despojó de su manto. – Número de diapositiva 9
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Luego se lo llevaron... – Número de diapositiva 10
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Número de diapositiva 11
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...y lo arrojó dentro. – Número de diapositiva 12
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La cisterna estaba vacía… – Número de diapositiva 13
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…no había agua en él. – Número de diapositiva 14
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Mientras los hermanos de José se sentaban a comer, alzaron la vista y vieron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad. Sus camellos estaban cargados de especias, bálsamo y mirra, y se dirigían a Egipto.<br/>Judá dijo a sus hermanos: “¿Qué ganaremos si matamos a José y encubrimos su sangre? Vendámoslo a los ismaelitas. Después de todo, él es nuestro hermano, nuestra propia sangre”. Los hermanos estuvieron de acuerdo. – Número de diapositiva 15
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Cuando llegaron los mercaderes madianitas, sus hermanos sacaron a José de la cisterna... – Número de diapositiva 16
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... y lo vendieron por veinte siclos de plata. – Número de diapositiva 17
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Los ismaelitas llevaron a José en el largo viaje a Egipto para venderlo como esclavo. – Número de diapositiva 18
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Cuando Rubén regresó a la cisterna y vio que José no estaba allí, rasgó sus vestiduras. Fue a donde estaban sus hermanos y les dijo: “¡El muchacho no está! ¿A dónde puedo acudir ahora?”. – Número de diapositiva 19
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Luego tomaron el manto de José, degollaron un cabrito y mojaron el manto con la sangre. – Número de diapositiva 20
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Entonces llevaron el manto adornado a su padre Jacob y le dijeron: “Hemos encontrado esto. Examínalo para ver si es el manto de tu hijo”. – Número de diapositiva 21
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Jacob lo reconoció y dijo: “¡Es la túnica de mi hijo! Una fiera lo ha devorado. José seguramente ha sido despedazado”.<br/>Jacob rasgó sus vestiduras, se puso un sayal y estuvo de duelo por su hijo durante muchos días. Todos sus hijos e hijas vinieron a consolarlo, pero él no quiso recibir consuelo. “No”, dijo, “seguiré de luto hasta que me reúna con mi hijo en la tumba”. – Número de diapositiva 22
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