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Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista

Cuando Dios le promete el nacimiento de un hijo a Zacarías e Elisabet, Zacarías tuvo dudas y quedó mudo.
Contribución de LUMO project
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Durante el reinado de Herodes, rey de Judea, vivía un sacerdote llamado Zacarías y su esposa se llamaba Elisabet. Ambos eran justos delante de Dios y vivían intachablemente todos los mandamientos y preceptos del Señor, pero no tenían hijos. – Número de diapositiva 1
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Ambos ya eran de edad muy avanzada para tener hijos. – Número de diapositiva 2
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Una vez, cuando el grupo de sacerdotes de Zacarías estaba de servicio en el Templo, sortearon quién entraría en el templo y quemaría incienso en el santuario interior. – Número de diapositiva 3
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Se hizo el sorteo. – Número de diapositiva 4
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Y Zacarías resultó elegido. – Número de diapositiva 5
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Mientras la multitud estaba afuera del templo orando, Zacarías entró en el santuario interior... – Número de diapositiva 6
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Quemaba incienso en el altar. El humo que se elevaba representaba las oraciones que el pueblo de Dios elevaba hacia Él. De repente se le apareció un ángel del Señor, de pie a la derecha del altar. – Número de diapositiva 7
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"No temas", le dijo el ángel. "Dios ha escuchado tu oración e Isabel te dará un hijo. Lo llamarás Juan. Ambos celebrarán su nacimiento con gran alegría. Tu hijo, Juan, será uno de los grandes hombres del Señor y estará lleno del Espíritu Santo, incluso antes de nacer. No debe tocar el vino ni el alcohol.” – Número de diapositiva 8
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El ángel le explicó que Juan ayudaría a muchos judíos a volver a Dios. Sería un hombre con el espíritu y el poder de Elías, que prepararía a la gente para la llegada del Mesías", anunció el ángel. "Él preparará a la gente para Dios". – Número de diapositiva 9
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Zacarías le respondió: "¿Esperas que me crea esto? Soy anciano y mi mujer es de edad avanzada". Entonces el ángel dijo: "¡Yo soy Gabriel, que estoy en la mismísima presencia de Dios. Fue Él quien me envió a ti con esta buena noticia. Y ahora, como no me has creído, no podrás hablar hasta que nazca el niño. Porque mis palabras se cumplirán a su debido tiempo". – Número de diapositiva 10
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Mientras tanto, la gente esperaba afuera que Zacarías apareciera y se extrañaban de que tardara tanto. – Número de diapositiva 11
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Cuando finalmente salió, intentó hablar y explicar lo que había sucedido, pero no pudo emitir ningún sonido. – Número de diapositiva 12
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Así que en su lugar les hablaba con señas. La multitud comprendió, por los gestos que hacía, que debió haber tenido una visión. Permaneció de guardia en el Templo, sin poder hablar, hasta que terminó sus servicio sacerdotal y pudo volver a su casa. – Número de diapositiva 13
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Poco después, Elisabet, su esposa, quedó embarazada y se recluyó durante cinco meses. – Número de diapositiva 14
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Elisabet exclamó: "¡Qué bueno es el Señor al darme un hijo!” – Número de diapositiva 15
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Cuando el bebé nació, tal y como el ángel había prometido, era un varón. La noticia del nacimiento se difundió rápidamente entre sus vecinos y parientes de lo bueno que había sido el Señor con Elisabet. Todos se alegraron. – Número de diapositiva 16
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Cuando el bebé tenía ocho días de nacido, todos los parientes y amigos acudieron a la ceremonia de circuncisión. Todos supusieron que el bebé se llamaría Zacarías, como su padre. Pero Elisabet dijo: "No, debe llamarse Juan". Era el nombre que el ángel le había dicho a Zacarías que le pusiera a su hijo.<br/>¿Qué?", exclamaron. “No hay nadie en toda tu familia que se llame así". Así que le preguntaron a Zacarías, hablándole con señas. – Número de diapositiva 17
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Zacarías pidió algo para escribir. – Número de diapositiva 18
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Para sorpresa de todos, escribió: "Se llama Juan". – Número de diapositiva 19
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Al instante, Zacarías pudo volver a hablar y comenzó a alabar a Dios. – Número de diapositiva 20
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Todos quedaron asombrados y la noticia de lo sucedido se extendió por las colinas de Judea. Se preguntaban: "¿Quién será este niño? Pues el Señor está con él de manera especial'. – Número de diapositiva 21
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Zacarías se llenó del Espíritu Santo y comenzó a profetizar. Alabado sea el Señor, porque ha venido a redimir a su pueblo. Nos envía un Salvador Poderoso del linaje real de su siervo David, tal como lo anunció a través de sus santos profetas desde los tiempos antiguos. Nos está dando el privilegio de servir a Dios sin miedo, liberados de nuestros enemigos, y haciéndonos santos y aceptables, listos para estar en su presencia para siempre. – Número de diapositiva 22
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“Y tú, hijito mío, serás llamado el profeta del Dios glorioso, porque prepararás el camino del Mesías. Dirás a su pueblo cómo encontrar la salvación mediante el perdón de sus pecados. Todo esto será por la misericordia de nuestro Dios que es muy tierno. La aurora del cielo está a punto de despuntar, para dar luz a los que están en las tinieblas y en la sombra de la muerte, y para guiarnos por el camino de la paz". – Número de diapositiva 23
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Número de diapositiva 24