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Después de que se reconstruyó el muro de Jerusalén, se construyó una plataforma especial en un gran espacio junto a la Puerta de las Aguas. Más de 50.000 personas se reunieron para escuchar a Esdras leerles las leyes de Dios. Mientras Esdras leía durante más de tres horas, había 13 maestros entre la multitud que ayudaban a la gente a entenderlas. – Número de diapositiva 1
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Cuando la gente descubrió cómo Dios quería que vivieran, comenzaron a llorar y a confesar su pecado. Esdras dijo: 'Este día es santo para nuestro Señor. No os entristezcáis, porque el gozo del Señor es vuestra fortaleza.’ – Número de diapositiva 2
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Era el momento de animar a la gente a reconstruir las casas de la ciudad y mudarse a ellas. En primer lugar, los líderes hicieron su hogar en Jerusalén y una de cada diez de las familias que vivían fuera de la ciudad hizo lo mismo. Nehemías puso a su hermano Hananí a cargo de la ciudad. Otros fueron puestos a cargo de cuidar las puertas y alabar a Dios en el Templo. – Número de diapositiva 3
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Ahora que la gente había arreglado sus vidas con Dios, era hora de dedicar la ciudad con agradecimiento y alabanza.<br/>Se invitó a gente de todo Judá. Nehemías los dividió en dos grupos que desfilarían alrededor de la parte superior de las murallas de la ciudad en diferentes direcciones. Esdras y un grupo irían a la derecha y Nehemías llevaría al otro a la izquierda y ambos se encontrarían cerca del Templo. Todos cantaron y dieron alabanzas a Dios y trajeron ofrendas para adorarlo. – Número de diapositiva 4
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Nehemías continuó guiando al pueblo durante 12 años antes de regresar al Rey de Persia. Algún tiempo después, regresó y descubrió que Eliasib, el Sumo Sacerdote, le había dado a Tobías una habitación en el edificio del templo para almacenar cosas. Tobías era uno de los que se habían opuesto a la reconstrucción. Nehemías inmediatamente arrojó a Tobías y sus cosas fuera del templo e hizo limpiar la habitación. También impidió que los mercaderes entraran a la ciudad en sábado para comerciar. Luego también advirtió a los hombres que se casaban con mujeres de origen pagano que se alejaban de adorar a Dios para adorar ídolos. Nehemías quería que el pueblo de Dios lo amara y lo obedeciera con todo su corazón.<br/>Dios quería reconstruir los muros de la ciudad, pero era más importante reconstruir la vida de las personas para que fueran fuertes y obedientes. – Número de diapositiva 5
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Número de diapositiva 6