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Cuando murió uno de los hombres que Eliseo estaba entrenando como profeta, su esposa se entristeció mucho. – Número de diapositiva 1
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Para empeorar las cosas, su marido había pedido dinero prestado a un hombre que exigía que se lo devolviera. Y ella no tenía dinero para pagarle. El hombre insistió en que si no le pagaban pronto tendría que quitarle a sus dos hijos y venderlos como esclavos para conseguir el dinero. – Número de diapositiva 2
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La mujer se enojó mucho y fue a contarle al profeta Eliseo lo que había sucedido.<br/>Eliseo le preguntó: “Dime, ¿qué tienes en casa?” – Número de diapositiva 3
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"No tengo nada en casa más que una vasija de aceite de oliva", respondió. – Número de diapositiva 4
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La mujer regresó a su casa y les contó a sus hijos lo que había dicho el profeta Eliseo. – Número de diapositiva 5
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Creyeron que Dios los iba a ayudar y juntaron tantas vasijas vacías como pudieron. – Número de diapositiva 6
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Pronto la casa estuvo llena de vasijas vacías. – Número de diapositiva 7
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Entonces la pobre viuda tomó su vasija de aceite y lo vertió en la primera vasija vacía hasta llenarla. Luego vertió el aceite en la siguiente vasija … y en la siguiente. El aceite de su vasija no se acabó hasta que ella hubo llenado todas las vasijas. – Número de diapositiva 8
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Entonces Eliseo dijo: “Ve, vende el aceite y paga tu deuda. Y quédate con el resto del dinero para que tú y tus hijos viváis.” – Número de diapositiva 9
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La viuda obedeció y pudo pagarle al hombre a quien debían dinero. Sus hijos no serían tomados ni vendidos como esclavos. Dios había provisto lo suficiente para todas sus necesidades. – Número de diapositiva 10
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Número de diapositiva 11