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Después de celebrar la cena de la pascua, Jesús llevó a sus discípulos al monte de los Olivos. “Todos ustedes me abandonarán”, les dijo Jesús, “porque Dios ha declarado por medio de los profetas: ‘Mataré al Pastor, y las ovejas se dispersarán’. Pero después de que resucite, iré a Galilea y me encontraré con ustedes allí”. – Número de diapositiva 1
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Pedro le dijo: “¡Nunca te abandonaré, no importa lo que hagan los demás!” – Número de diapositiva 2
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“Pedro” – dijo Jesús – “antes de que el gallo cante por segunda vez mañana por la mañana, me negarás tres veces”. – Número de diapositiva 3
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“¡No!” – insistió Pedro – “¡Aún si tengo que morir contigo, nunca te negaré!” Y todos los demás discípulos hicieron lo mismo. – Número de diapositiva 4
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Llegaron a un olivar llamado el Huerto de Getsemaní. Jesús se llevó a Pedro, Santiago y Juan con él y les dijo a los demás: “Siéntense aquí, mientras yo voy y oro”. – Número de diapositiva 5
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Jesús comenzó a llenarse del horror y la angustia más profunda. Les dijo a Pedro, Santiago y Juan: “Es tal la angustia que me invade, que me siento morir. Quédense aquí, velen y oren conmigo”. – Número de diapositiva 6
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Jesús avanzó un poco más, cayó al suelo y oró para que, si era posible, la hora terrible que lo esperaba nunca llegara. —Padre, padre —suplicó—, todo es posible para ti. Quítame esta copa. Sin embargo, hágase tu voluntad y no la mía. – Número de diapositiva 7
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Jesús regresó y encontró a los tres discípulos dormidos. Jesús los despertó y le dijo a Pedro: “Velen conmigo y oren para que el tentador no los venza. Porque aunque el espíritu está bastante dispuesto, el cuerpo es débil”. Pero cuando Jesús regresó por segunda y tercera vez después de más oración, los tres discípulos se habían quedado dormidos una vez más. – Número de diapositiva 8
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La tercera vez que Jesús regresó a ellos, dijo: “¡Se acabó el tiempo de dormir! Miren, se acerca la hora, voy a ser entregado en manos de pecadores. ¡Levántense! ¡Vámonos! ¡Ahí viene el que me traiciona!” – Número de diapositiva 9
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En ese momento llegó Judas con una multitud equipada con espadas y garrotes, enviada por los principales sacerdotes y otros líderes judíos. Judas había accedido a mostrarles quién era Jesús saludándolo con un beso. Los hombres agarraron a Jesús y lo arrestaron. – Número de diapositiva 10
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Pedro desenvainó su espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja. Pero Jesús le dijo a Pedro que guardara su espada. – Número de diapositiva 11
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“No te resistas más” – insistió Jesús. Luego extendió la mano, tocó el lugar donde había estado la oreja del hombre y la restauró. Jesús fue llevado a la residencia del sumo sacerdote. Todos los demás discípulos abandonaron a Jesús y huyeron. Sin embargo, Juan y Pedro siguieron a Jesús, pero mantuvieron la distancia. – Número de diapositiva 12
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Pedro lo siguió, directamente al patio del sumo sacerdote y se sentó con los guardias, calentándose junto al fuego. – Número de diapositiva 13
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Los principales sacerdotes y los líderes judíos buscaban pruebas contra Jesús para poder darle muerte, pero no encontraron ninguna. Muchos testificaron falsamente contra él, pero sus declaraciones no estaban de acuerdo. – Número de diapositiva 14
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Algunos afirmaron “Le oímos decir: ‘Destruiré este templo hecho por manos humanas y en tres días construiré otro, no hecho por manos’”. – Número de diapositiva 15
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“¿No vas a contestar?” – Preguntó el Sumo Sacerdote a Jesús. Pero Jesús permaneció en silencio. – Número de diapositiva 16
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El sumo sacerdote le preguntó a Jesús: “¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito?” – “Lo soy” – dijo Jesús – "Y verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poderoso y viniendo sobre las nubes del cielo". – Número de diapositiva 17
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Al oír esto, el Sumo Sacerdote se rasgó la ropa: “¿Para qué necesitamos más testigos?” – preguntó. “Han escuchado esta blasfemia. ¿Qué opinan?”. Ellos gritaron: “¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!” – Número de diapositiva 18
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Algunos comenzaron a escupir a Jesús. Le vendaron los ojos, lo golpearon con los puños y dijeron: “¡Profetiza!” Y los guardias lo tomaron y lo golpearon. – Número de diapositiva 19
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Mientras Pedro estaba en el patio, pasó una de las sirvientas del sumo sacerdote. Miró de cerca a Pedro y dijo: “Estabas con ese Nazareno, Jesús”. Pedro lo negó: "No sé de qué estás hablando" – respondió. – Número de diapositiva 20
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Más tarde, junto a la puerta, otra muchacha lo vio y dijo a los que estaban alrededor: “Este hombre estaba con Jesús”. Pedro nuevamente lo negó, esta vez con un juramento. "Ni siquiera conozco al hombre" – dijo. – Número de diapositiva 21
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Los hombres que estaban allí se acercaron a Pedro y le dijeron: "Verdaderamente tú eres de ellos – Número de diapositiva 22
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Jesús se volvió y miró a Pedro. Pedro recordó lo que Jesús había dicho antes: “Antes que cante el gallo, me negarás tres veces”. – Número de diapositiva 23
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Pedro se fue y lloró amargamente. – Número de diapositiva 24
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Número de diapositiva 25