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Jeremías es colocado en una cisterna

Mientras los babilonios asedian Jerusalén, Jeremías es introducido en una cisterna y abandonado a su muerte, pero un etíope lo rescata.
Contribución de Sweet Publishing
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Tal como Jeremías y otros profetas habían advertido durante muchos años, el Rey Nabucodonosor de Babilonia invadió Judá y la ciudad de Jerusalén. Tomó diez mil prisioneros de Jerusalén, inclusive todos los príncipes y los mejores soldados, artesanos y herreros. Por lo que solo las personas más pobres y menos hábiles quedaron en la tierra. – Número de diapositiva 1
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El Rey Nabucodonosor nombró a Sedequías, de 21 años, como su gobernante marioneta de Judá y le dio la responsabilidad de recolectar enormes cantidades de tributos de cosechas e impuestos que se pagarían a los babilonios cada año. – Número de diapositiva 2
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Jeremías le advirtió al rey que, a menos que las personas de Judá se arrepintiesen, la ciudad de Jerusalén y el templo serían destruidos. Pero Sedequías no escuchó a Dios. En contra del consejo de Jeremías, Baruc y los otros, en el noveno año de su reinado, Sedequías se rebeló contra los babilonios e hizo una alianza con el Faraón Apries de Egipto. – Número de diapositiva 3
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A causa de esto, Nabucodonosor invadió Judá e inició el asedio de Jerusalén el 589 de diciembre a. C. – Número de diapositiva 4
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Durante este asedio, que duró aproximadamente treinta meses, aquellos que quedaron atrapados en la ciudad sufrieron hambre y penurias. Los egipcios marcharon para rescatarlos pero fueron vencidos por los babilonios. – Número de diapositiva 5
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Cuando los babilonios rodearon la ciudad, Jeremías alertó que aquellos que se quedaran en Jerusalén morirían por la espada, por el hambre o por la enfermedad, mientras que aquellos que se rindieran a los babilonios podrían vivir. La ciudad de Jerusalén efectivamente sería capturada por el rey de Babilonia. – Número de diapositiva 6
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Como consecuencia, Jeremías fue enviado a prisión. Cuatro de los principales oficiales que siempre se habían opuesto al profeta, Sefatías, Gedalías, Jucal y Pasur, querían matarlo. – Número de diapositiva 7
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Así que obtuvieron el permiso del Rey Sedequías para hacer con Jeremías lo que quisieran. Sacaron a Jeremías de su celda y lo bajaron por sus vestimentas dentro de una cisterna vacía en el patio de la prisión. Allí no había agua pero había una espesa capa de lodo en el fondo y Jeremías se hundió en el lodazal. – Número de diapositiva 8
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Cuando Abdemelec el Etíope, un importante oficial del palacio, oyó que Jeremías estaba en la cisterna, corrió hasta la Puerta de Benjamín, donde el Rey Sedequías estaba realizando audiencias.<br/>–Estos hombres han cometido un acto malvado al dejar a Jeremías en la cisterna. Morirá de hambre, ya que casi todo el pan de la ciudad ha desaparecido. – Número de diapositiva 9
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Sedequías cedió y ordenó a Abdemelec que tome treinta hombres y saquen a Jeremías de la cisterna antes de que muera. Abdemelec le indicó a Jeremías:<br/>–Colocate estos paños debajo de las axilas para protegerte de las cuerdas. <br/>Jeremías fue sacado de la cisterna y regresado a la prisión del palacio. Dios le dijo a Jeremías que Abdemelec sería salvado cuando la ciudad cayera finalmente. – Número de diapositiva 10
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Algún tiempo más tarde, el Rey Sedequías mandó a llamar a Jeremías secretamente para ver qué le deparaba el futuro. Jeremías declaró:<br/>–Dios Todopoderoso dice que si te rindes a Babilonia, tú y tu familia vivirán y la ciudad no será quemada. Si te niegas a rendirte, esta ciudad será incendiada por el ejército babilonio y tú no escaparás.<br/>Sedequías escuchó, pero una vez más ignoró el consejo de Dios. Jeremías permaneció confinado al patio de la prisión hasta el día en que Jerusalén fue capturada. – Número de diapositiva 11
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Finalmente, los babilonios derribaron varias secciones de los muros de la ciudad. Esa noche, Sedequías y sus soldados escaparon de la ciudad y se escabulleron entre las líneas del enemigo en la oscuridad. – Número de diapositiva 12
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Pero fueron descubiertos mientras escapaban hacia el valle del Jordán. Los babilonios capturaron al Rey Sedequías cerca de Jericó. Todos sus soldados desertaron y escaparon. – Número de diapositiva 13
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Los crueles babilonios obligaron a Sedequías a mirar mientras asesinaban a sus hijos. Luego, le quitaron los ojos y lo llevaron a Babilonia en cadenas como prisionero. – Número de diapositiva 14
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Los babilonios entraron en Jerusalén. Quemaron el Templo del Señor tal como lo había advertido Jeremías. Saquearon el templo y se llevaron todos los objetos de plata, oro o bronce. Asaltaron y quemaron el palacio y otras magníficas casas. – Número de diapositiva 15
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El general babilonio llevó a los sacerdotes, oficiales de la corte y comandantes del ejército más importantes al campamento de Nabucodonosor. Allí, los babilonios los golpearon hasta matarlos. – Número de diapositiva 16
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Los habitantes de Jerusalén que todavía estaban vivos fueron tomados prisioneros y llevados de regreso a Babilonia. Solo los que eran muy pobres permanecieron allí para trabajar en los campos y viñedos. Jeremías, sin embargo, fue liberado y los babilonios le dieron alimento y dinero. – Número de diapositiva 17
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Abdemelec el Etíope escapó de la ciudad, tal como lo había dicho Dios. Fue su recompensa por haber confiado en el Señor. Jerusalén y el templo quedaron en ruinas. El pueblo de Judá fue llevado al exilio. Las advertencias que Dios les había enviado por medio de Jeremías y otros profetas se habían hecho realidad. El Señor había castigado a Su pueblo por sus pecados. – Número de diapositiva 18
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