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Josué, los espías y Rahab

Josué envía dos espías a Jericó y Rahab los ayuda.
Contribución de Sweet Publishing
1
(Deuteronomio 31). Dios le dijo a Moisés que él no lideraría a los israelitas hacia la Tierra Prometida. Moisés los convocó a todos y le dio instrucciones a su sucesor Josué.<br/>–Sé fuerte y valiente porque deberás guiar a estas personas hacia las tierras que el Señor les ha prometido. El Señor va delante de ti y nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desalientes. – Número de diapositiva 1
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(Josué 1) Después de que Moisés murió, Josué y los otros pueblos acamparon en Abel-Sitim en el margen del río Jordán. – Número de diapositiva 2
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Dios le dijo a Josué:<br/>–Prepárate para cruzar el río Jordán. Cada lugar al que vayas, te lo entregaré y nadie podrá interponerse en tu camino. Nunca te dejaré ni te abandonaré. Sé fuerte y muestra coraje. Obedece las leyes de Dios y piensa profundamente sobre eso – Número de diapositiva 3
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Josué les ordenó a aquellos que estaban a cargo del pueblo:<br/>–Vayan por el campamento y díganles a todos que empaquen y se preparen para partir. En tres días, llegará el momento de cruzar el río Jordán y tomar las tierras que Dios nos ha prometido. – Número de diapositiva 4
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Las personas respondieron:<br/>–Haremos lo que nos has ordenado. Tal como hemos obedecido a Moisés, te obedeceremos a ti. Que Dios esté contigo como estaba con Moisés. – Número de diapositiva 5
6
Más adelante, solo a 12 millas (20 km), del otro lado del río Jordán, estaba la ciudad de Jericó. – Número de diapositiva 6
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Josué envió secretamente a dos espías para explorar la tierra y la ciudad de Jericó. – Número de diapositiva 7
8
Ellos entraron en Jericó y se dirigieron a la casa de Rahab, una prostituta local que con frecuencia recibía a extranjeros y visitantes en su casa. – Número de diapositiva 8
9
Sin embargo, los espías habían sido descubiertos. El Rey de Jericó fue advertido:<br/>–Hay espías israelitas en la ciudad. <br/>El Rey dio órdenes de que los soldados fueran a la casa de Rahab y los arrestaran. – Número de diapositiva 9
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Rahab, sin embargo, percibiendo que sus visitantes estaban en peligro, los llevó al techo y los escondió. – Número de diapositiva 10
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Cuando los soldados llegaron, ella no los traicionó. <br/>–Había dos hombres aquí, pero no sé quiénes eran –explicó ella–. Se fueron al anochecer, antes de que las puertas de la ciudad se cerraran, y no sé hacia dónde se dirigen. – Número de diapositiva 11
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Los soldados se apresuraron a salir de la ciudad y bajaron por el camino hacia el río Jordán, buscando a los dos espías. – Número de diapositiva 12
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Rahab subió al techo y habló con los espías:<br/>–Sé que el Señor les ha dado esta tierra y todos aquí tienen mucho miedo. Hemos oído cómo Dios abrió el Mar Rojo para que ustedes escaparan de Egipto y nuestros corazones tiemblan de miedo. – Número de diapositiva 13
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Por favor, prométanme que tendrán piedad de mi familia y les perdonarán la vida –rogó Rahab. <br/>–Nuestras vidas por tu vida y la de tu familia –prometieron los dos espías. – Número de diapositiva 14
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La casa de Rahab tenía una ventana que daba al muro de la ciudad. Esa noche, ella los ayudó a bajar por una cuerda para que pudieran escapar.<br/>–Vayan y ocúltense en las colinas por tres días y, cuando hayan dejado de buscarlos, podrán cruzar el río Jordán. – Número de diapositiva 15
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Los hombres habían acordado que Rahab ataría un cordón color carmín en su ventana para marcar su casa. Le dijeron que se asegurara de que su familia estuviera dentro de la casa cuando los israelitas atacaran. Entonces, ellos cumplirían su promesa de perdonarles la vida. – Número de diapositiva 16
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Rahab ató el cordón carmín en la ventana como habían acordado. – Número de diapositiva 17
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Los dos hombres se ocultaron en las colinas que rodeaban Jericó hasta que fue seguro para ellos cruzar el río Jordán y regresar al campamento israelita. – Número de diapositiva 18
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Informaron a Josué:<br/>–El Señor realmente nos ha dado toda esta tierra. Las personas de allí tiemblan de miedo por nosotros. – Número de diapositiva 19
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Josué estaba listo para partir hacia la Tierra Prometida. Pero ¿cómo podrían tantas personas cruzar el río Jordán, que estaba desbordado? – Número de diapositiva 20
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Número de diapositiva 21