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Mientras Jesús caminaba por la tierra, eligió a 12 hombres para que le siguieran como sus discípulos. Algunos de estos discípulos eran conocidos como Pedro, Santiago, Juan, Felipe y Judas, entre otros. – Número de diapositiva 1
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Dondequiera que iba Jesús, se reunía mucha gente. Todos querían verle y oírle, enseñar. Jesús también sanaba a todos los enfermos. – Número de diapositiva 2
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En el gran templo de Jerusalén, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley tenían pocos para escucharlos. – Número de diapositiva 3
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Pero cuando Jesús llegó al templo, grandes multitudes se reunieron para escucharlo. – Número de diapositiva 4
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Esto hizo que los jefes de los sacerdotes y los líderes religiosos estuvieran muy enojados y celosos de Jesús. “Deben poner fin a esto", dijeron. La única manera es arrestar a Jesús cuando la gente no esté mirando y luego matarlo. ¿Pero cómo? – Número de diapositiva 5
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Judas, uno de los doce discípulos, se encargaba del dinero de Jesús y de sus discípulos. Una parte de este dinero era para sus necesidades y el resto se entregaba a los pobres. Pero Judas había estado robando secretamente dinero de este fondo y, siendo codicioso, pensó en una manera de obtener aún más. – Número de diapositiva 6
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Sabía que los líderes religiosos pagarían por información donde pudieran arrestar a Jesús lejos de las multitudes. – Número de diapositiva 7
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Judas llamó a la puerta de los sumos sacerdotes y de los líderes religiosos y les preguntó si querían su ayuda. Ellos, muy sorprendidos, le dijeron: "Tú eres uno de sus discípulos, ¿no es así?". – Número de diapositiva 8
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"Sí, sí, sí", susurró Judas. "¡Pero si me pagan bien, estaré encantado de ayudarles!". – Número de diapositiva 9
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(Esta imagen se muestra durante 2 - 3 segundos).<br />"Buena idea, Judas". – Número de diapositiva 10
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"Te daremos treinta monedas de plata si nos ayudas", dijeron los principales sacerdotes y los líderes religiosos.<br /> "Gracias. Lo haré". Respondió Judas. – Número de diapositiva 11
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"¡Oh, Judas! Estás haciendo lo correcto", respondieron los líderes. "Tenemos que detener lo que Jesús está haciendo"<br />A partir de entonces, Judas esperó la oportunidad de entregarles a Jesús. – Número de diapositiva 12
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Era la Pascua y Jesús sabía exactamente lo que le iba a pasar. Entró en la habitación superior de una casa con sus discípulos para celebrar la cena de la Pascua. – Número de diapositiva 13
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Todos estaban muy contentos hasta que Jesús dijo: – Número de diapositiva 14
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"¡Uno de vosotros me va a traicionar!" Todos quedaron muy sorprendidos y alarmados. "¿Seré yo?", preguntaban. "¿Quién es?". – Número de diapositiva 15
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Judas sabía que Jesús se refería a él. "No soy yo", murmuró y se hizo el inocente. – Número de diapositiva 16
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Juan, que estaba sentado cerca de Jesús, le susurró: "Jesús, ¿Puedes decirme quién es?"<br />Jesús le susurró a Juan: "Es la persona a la que le daré este trozo de pan cuando lo haya mojado en el plato". – Número de diapositiva 17
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Entonces Jesús mojó un poco de pan en un plato y se lo entregó a Judas, que lo recibió con gusto.<br />La Biblia dice que Satanás entró en Judas e inmediatamente se levantó y salió a traicionar a Jesús. – Número de diapositiva 18
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Ya era tarde y Judas se enteró que Jesús iría al huerto de Getsemaní a orar como solía hacer. Tendría la oportunidad de llevar a los jefes de los sacerdotes y a los líderes religiosos a capturar a Jesús. – Número de diapositiva 19
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Entonces Jesús les dijo a los discípulos que esa noche todos saldrían corriendo y lo abandonarían. – Número de diapositiva 20
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Pero Pedro dijo: "¡Jesús! ¡Si todos te abandonan, yo no lo haré! Estoy dispuesto a dar mi vida por ti".<br /> Jesús le dijo: "¡Pedro! Antes de que cante el primer gallo mañana, ya habrás dicho tres veces que no me conoces".<br />Pedro lo prometió.<br />Jesús dijo: "Venid, vayamos al Getsemaní a orar". – Número de diapositiva 21
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Entonces Jesús y sus discípulos bajaron al valle del Cedrón, en las afueras de Jerusalén. Cruzaron el arroyo Cedrón y entraron en el Huerto de Getsemaní. – Número de diapositiva 22
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Allí, Jesús se arrodilló y oró a Dios, su Padre en el cielo. Le pidió fuerza y ayuda para afrontar lo que le esperaba. Sabía que gente malvada vendría a matarlo y debía hacer lo que Dios quería. <br />Los discípulos, que deberían haber estado orando, se quedaron dormidos. Jesús era tan consciente de lo que iba a suceder a continuación que sudó gotas de sangre. Pero le dijo a Dios que le obedecería. Un ángel del cielo vino a animar y fortalecer a Jesús. – Número de diapositiva 23
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Justo en ese momento, Judas llegó al frente de un gran grupo de personas y soldados armados con palos y espadas enviados para capturar a Jesús. – Número de diapositiva 24
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Jesús les preguntó a quién buscaban. "Buscamos a Jesús", le respondieron.<br /> "Yo soy", les dijo Jesús. – Número de diapositiva 25
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Jesús habló con tal poder que todos cayeron hacia atrás. – Número de diapositiva 26
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(Esta imagen se muestra en silencio durante 2 a 3 segundos). – Número de diapositiva 27
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(Esta imagen se muestra en silencio durante 2 a 3 segundos). – Número de diapositiva 28
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Todos estaban muy asustados y temerosos. Al cabo de un rato se levantaron de nuevo. Jesús dijo: “Si es a mí a quien queréis atrapar, dejad ir a mis discípulos”. Y así, Jesús se dejó atar y arrestar. – Número de diapositiva 29
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Llevaron a Jesús al patio del sumo sacerdote para ser juzgado.<br />Pedro lo seguía, pero a cierta distancia. Quería ver lo que le ocurriría a Jesús. – Número de diapositiva 30
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Esa noche, Jesús fue interrogado por el sumo sacerdote y los líderes religiosos. Pero Jesús no había hecho ningún daño. Solo había hecho el bien y había dicho la verdad. Así que se trajeron falsos testigos que mintieron sobre Jesús. – Número de diapositiva 31
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Pedro entró sigilosamente en el patio. Una criada lo vio y le dijo: "Tú eres uno de los discípulos de Jesús".<br /> Pero Pedro mintió diciendo que no conocía a Jesús. – Número de diapositiva 32
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Pedro estaba junto al fuego, calentándose. Le preguntaron de nuevo: "¿No eres tú también uno de sus discípulos?". – Número de diapositiva 33
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Pero Pedro lo negó diciendo: "Yo no soy". Y entonces juró en voz alta. – Número de diapositiva 34
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Más tarde, varios miraron a Pedro y dijeron que definitivamente era uno de los discípulos de Jesús, pero Pedro lo negó y volvió a jurar. – Número de diapositiva 35
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Justo en ese momento se oyó el primer gallo que cantó en Jerusalén aquella madrugada. – Número de diapositiva 36
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En ese momento, Jesús se volvió y miró a Pedro. Pedro recordó lo que había dicho Jesús y se avergonzó tanto que salió del patio. – Número de diapositiva 37
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Pedro lloró amargamente por haber negado a Jesús. Pero cuando Jesús resucitó, Pedro le pidió perdón. Jesús le dio el poder del Espíritu Santo para que se convirtiera en su testigo, y 50 días después Pedro predicó con valentía sobre Jesús a miles de personas. – Número de diapositiva 38
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