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En el principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra estaba vacía y no tenía forma. La oscuridad cubría el océano y el Espíritu de Dios se movía sobre el agua.<br/>Entonces Dios dijo: “¡Hágase la luz!” Y se hizo la luz. Dios vio que la luz era buena. Entonces separó la luz de las tinieblas. Dios llamó a la luz “día” y a las tinieblas “noche”. Pasó la tarde y llegó la mañana. Este fue el primer día. – Número de diapositiva 1
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Entonces dijo Dios: “¡Que haya algo que parta el agua en dos!” Una parte del agua estaba por encima del aire y otra parte por debajo. Dios llamó al aire "cielo". Pasó la tarde y llegó la mañana. Este fue el segundo día. – Número de diapositiva 2
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Entonces Dios dijo: “Júntense las aguas que están debajo del cielo, y aparecerá la tierra seca”.<br/>Dios llamó a la tierra seca "tierra". Llamó al agua que se reunió "mares". Dios vio que esto era bueno.<br/>Entonces Dios dijo: "Que la tierra produzca plantas. Algunas plantas producirán granos para semillas. Otros harán frutas con semillas. Cada semilla producirá más plantas de su propio tipo”. Y así sucedió. Dios vio que todo esto era bueno. Pasó la tarde y llegó la mañana. Este fue el tercer día. – Número de diapositiva 3
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Entonces Dios dijo: “Que haya lumbreras en el cielo para separar el día de la noche. Estas luces se utilizarán para señales, estaciones, días y años”.<br/>Entonces Dios hizo las dos lumbreras grandes. Hizo que la luz más brillante gobernara el día. Hizo que la luz más pequeña gobernara la noche. El también hizo las estrellas. Dios puso todo esto en el cielo para que brillara en la tierra. Deben gobernar el día y la noche. Dios vio que todas estas cosas eran buenas. Pasó la tarde y llegó la mañana. Este fue el cuarto día. – Número de diapositiva 4
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Entonces Dios dijo: “Que el agua se llene de seres vivientes. Y que los pájaros vuelen por el aire sobre la tierra”.<br/>Entonces Dios creó los grandes animales marinos. Él creó todo ser viviente que se mueve en el mar. Cada uno produce más de su propia especie. Dios también hizo todo pájaro que vuela. Y cada ave produce más de su propia especie. Dios vio que esto era bueno. Dios los bendijo y les dijo: “Tened muchos hijos y creced en número. Llenad el agua de los mares y que las aves se multipliquen sobre la tierra”. Pasó la tarde y llegó la mañana. Este fue el quinto día. – Número de diapositiva 5
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Entonces Dios dijo: “Que la tierra se llene de animales. Y que cada uno produzca más de su propia especie. Habrá animales mansos, animales pequeños que se arrastran y animales salvajes. Y que cada uno produzca más de su especie”. Y así sucedió. Dios vio que esto era bueno.<br/>Entonces Dios dijo: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Y que dominen sobre los peces del mar y las aves del cielo. Que gobiernen sobre los animales mansos, sobre toda la tierra y sobre todos los animales pequeños que se arrastran sobre la tierra. – Número de diapositiva 6
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Entonces Dios creó a los seres humanos a su imagen. Dios los bendijo y les dijo: “Tened muchos hijos y creced en número”.<br/>Dios dijo: “Mira, te he dado todas las plantas y todos los árboles cuyos frutos tienen semillas. Serán alimento para ti. He dado todas las plantas verdes a todos los animales para que las coman. Serán alimento para todo animal salvaje, para toda ave del cielo y para todo animal pequeño que se arrastra”. Y así sucedió. Dios miró todo lo que había hecho y era muy bueno. Pasó la tarde y llegó la mañana. Este fue el sexto día.<br/>Luego, en el séptimo día, Dios descansó. – Número de diapositiva 7
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Número de diapositiva 8