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Moisés y las plagas de Egipto (Parte 1)

Moisés y la primeras siete plagas que Dios envió a Egipto.
Contribución de Sweet Publishing
1
Éxodo 7 v 8-12: Dios le dijo a Moisés y a Aarón que bajaran al río Nilo donde el Faraón había ido por la mañana. Tenían un mensaje de Dios para el Faraón: “Deja ir a mi pueblo para que puedan adorarme en el desierto”. El Faraón se negó. – Número de diapositiva 1
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Entonces Aarón hizo lo que Dios le había indicado y golpeó el río Nilo con su báculo. El agua se convirtió en sangre. Los peces murieron, los egipcios no pudieron beber el agua del río y el río olía mal. – Número de diapositiva 2
3
Los magos del Faraón hicieron lo mismo con sus artes secretas. El Faraón se negó a obedecer a Dios y regresó al palacio. – Número de diapositiva 3
4
Éxodo 8: Siete días más tarde, Dios le dijo a Moisés que le diga Aarón que extienda su báculo sobre los arroyos, los canales y los estanques para hacer que las ranas salieran y ocuparan la tierra. – Número de diapositiva 4
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Los magos del Faraón usaron sus artes secretas y pudieron hacer lo mismo. – Número de diapositiva 5
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Las ranas estaban por todas partes y el Faraón llamó a Moisés y a Aarón. – Número de diapositiva 6
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–Recen a su Dios para que se lleve a las ranas de mi pueblo y dejaré ir a su pueblo –prometió el Faraón.<br/>Moisés respondió–: Entonces sabrás que no hay ninguno como Dios – Número de diapositiva 7
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Moisés rezó a Dios y Él le respondió. Las ranas murieron en las casas, los patios y los campos. Las ranas muertas fueron apiladas en montículos que olían muy mal. El Faraón, sin embargo, rompió su promesa y se negó a liberar a los hebreos para que adoraran a Dios en el desierto. – Número de diapositiva 8
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Entonces, Dios le dijo a Moisés que le diga a Aarón que golpee el polvo con su báculo y el polvo se convertiría en mosquitos. Los magos del Faraón trataron pero no pudieron hacer esto. <br/>–Esto viene de la mano de Dios –le dijeron al Faraón. – Número de diapositiva 9
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Los mosquitos estaban encima de las personas y los animales en todas partes. – Número de diapositiva 10
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El Faraón todavía tenía el corazón endurecido y se negó a liberar a los hebreos para que adoraran a Dios. – Número de diapositiva 11
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Muy temprano por la mañana, cuando el Faraón bajó al río, Moisés y Aarón le dijeron qué pensaba hacer Dios a continuación. Enjambres de moscas zumbarían alrededor de los egipcios, pero no sobre los esclavos hebreos que vivía en Gosén. – Número de diapositiva 12
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Densos enjambres de moscas entraron en el palacio y en las casas de los egipcios. – Número de diapositiva 13
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Pero las moscas no molestaron a los esclavos hebreos. – Número de diapositiva 14
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El Faraón llamó a Moisés y a Aarón.<br/>–Los dejaré ir y ofreceré sacrificios a su Dios, pero no deben ir lejos. Ahora recen a Dios para que se lleve a las moscas. – Número de diapositiva 15
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Moisés rezó y al día siguiente las moscas desaparecieron. Pero el Faraón rompió su promesa y se negó a dejar ir a los esclavos hebreos. – Número de diapositiva 16
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Éxodo 9: Moisés se presentó ante el Faraón otra vez:<br/>–Si te niegas a liberar a mi gente, mañana Dios enviará una terrible plaga sobre tus caballos, asnos, camellos, ganado, ovejas y cabras. Pero los rebaños de los esclavos quedarán intactos. – Número de diapositiva 17
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Al día siguiente, los rebaños de los egipcios murieron. – Número de diapositiva 18
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El Faraón investigó y descubrió que los animales de los esclavos hebreos todavía vivían y estaban sanos, pero se negó a liberar al pueblo de Dios para que lo adoraran en el desierto. – Número de diapositiva 19
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Moisés tomó hollín de un horno y lo arrojó al aire frente al Faraón.<br/>–Dios dice que este hollín se convertirá en un fino polvo y que a las personas y los animales les saldrán forúnculos purulentos. – Número de diapositiva 20
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Los magos del Faraón no podían pararse ante Moisés porque debido a que brotaron forúnculos en ellos y el los egipcios. Pero el Faraón todavía se negaba a liberar al pueblo de Dios. – Número de diapositiva 21
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Dios envió a Moisés para que le dijera al Faraón que Él iba a mostrar su poder enviando el peor granizo en la historia de Egipto. Cualquiera que no se refugiara dentro, arriesgaría su vida. – Número de diapositiva 22
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Los oficiales del Faraón que temían a Dios llevaron a sus familias y animales adentro. Pero aquellos que ignoraban a Dios se quedaron afuera. Cuando Moisés elevó su báculo, se desató la peor tormenta que nadie hubiera visto. – Número de diapositiva 23
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Los relámpagos llenaron los cielos y enormes piedras de granizo golpearon la tierra. – Número de diapositiva 24
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Aquellos que estaban fuera murieron. Pero la tormenta no cayó sobre los esclavos que vivían en Gosén. – Número de diapositiva 25
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–He pecado. El Señor está en lo correcto –le dijo el Faraón a Moisés–. Los dejaré ir. – Número de diapositiva 26
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Moisés salió de la ciudad y extendió sus manos hacia Dios. Los truenos y el granizo se detuvieron. – Número de diapositiva 27
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El Faraón, sin embargo, cambió de opinión y se negó tercamente a liberar al pueblo de Dios. Pensó que podía desafiar a Dios, pero Dios no había terminado con él todavía. – Número de diapositiva 28
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Número de diapositiva 29