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Parábola del fariseo y el recaudador de impuestos

Jesús le cuenta a una audiencia de oyentes que se creen moralmente superiores una parábola sobre un fariseo y un recaudador de impuestos que están rezando en el Templo.
Contribución de Sweet Publishing
1
Jesús estaba con algunas personas orgullosas que creían que impresionaban a Dios con sus buenas acciones y la forma en que vivían. Entonces, Jesús les contó esta parábola... – Número de diapositiva 1
2
Dos hombres fueron al templo a rezar. Uno era un fariseo y el otro era un despreciado recaudador de impuestos. – Número de diapositiva 2
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El fariseo se paró por sí mismo y se puso a rezar para sí de esta forma:<br/>–Te agradezco, Dios, por no ser un pecador como todos los demás. Porque no engaño, no peco y no cometo adulterio. – Número de diapositiva 3
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¡Ciertamente no soy como aquel recaudador de impuestos! Hago ayuno dos veces por semana y entrego un décimo de mi ingreso. – Número de diapositiva 4
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Pero el recaudador de impuestos se paró a cierta distancia y no se atrevió ni siquiera a levantar los ojos al cielo mientras rezaba. Por el contrario, se golpeaba el pecho con aflicción diciendo:<br/>–Oh, Dios, ten piedad de mí, porque soy un pecador. – Número de diapositiva 5
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Entonces, Jesús explicó:<br/>–Fue el recaudador de impuestos y no el fariseo el que regresó a su hogar en una relación adecuada con Dios. Aquellos que se exaltan a sí mismos, serán humillados y aquellos que se humillan a sí mismos, serán exaltados. – Número de diapositiva 6
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Número de diapositiva 7