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Jeremías era hijo de un sacerdote de Israel, por lo que estaba bastante acostumbrado a oír hablar de Dios. Pero un día Dios le habló a él y le pidió que se convirtiera en su portavoz. Él transmitiría los mensajes de Dios a todo el mundo. Lo que Dios le dijo a Jeremías nos ayuda a entender un poco más a Dios mismo y lo mucho que sabe de nosotros. – Número de diapositiva 1
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Dios le dijo a Jeremías: "Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí". – Número de diapositiva 2
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Dios dijo: "Antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones". – Número de diapositiva 3
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Jeremías le dijo al Señor: "Pero soy demasiado joven para hablar por ti. No soy bueno para hablar en público". – Número de diapositiva 4
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Pero el Señor le dijo: "No digas que eres demasiado joven. Debes ir a todos los que te mande y decirles lo que te mande. No les tengas miedo, porque yo estoy contigo y te rescataré". – Número de diapositiva 5
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Entonces el Señor extendió su mano y tocó la boca de Jeremías. "He aquí, he puesto mis palabras en tu boca", explicó Dios. – Número de diapositiva 6
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"Voy a hacerte mi portavoz. Dirás a los reyes, a los dirigentes y al pueblo que voy a desarraigar, derribar y derrocar a las naciones que me desobedecen. También dirás que Dios edificará y plantará a los que le obedezcan". – Número de diapositiva 7
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Así que Jeremías se puso en marcha para decir las palabras de Dios. Todo lo que Dios le dijo que dijera se hizo realidad. A muchos no les gustaban los mensajes que daba Jeremías y trataban de hacerle daño. Pero Dios cumplió su promesa: "Yo estoy contigo y te rescataré". Nadie podía dañar a Jeremías porque Dios lo protegía. – Número de diapositiva 8
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Número de diapositiva 9