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Simeón y Ana conocen al niño Jesús

Simeón y Ana conocen al niño Jesús y se regocijan por haber visto al Salvador que Dios había prometido.
Contribución de Sweet Publishing
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Ocho días después de su nacimiento, Jesús fue llevado a la ceremonia judía de la circuncisión (Génesis 17:11 – Número de diapositiva 1
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Cuarenta días después del nacimiento de Jesús, María y José llevaron a Jesús al Templo para la ceremonia de purificación (Levítico 12:2-6, 8). Normalmente se llevaba un cordero como ofrenda pero, como María y José eran pobres, llevaron una ofrenda de un par de palomas. – Número de diapositiva 2
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En Jerusalén vivía un anciano llamado Simeón a quien Dios había dicho que no moriría hasta haber visto al Salvador que Dios había prometido. El Espíritu Santo le dijo a Simeón que entre al Templo. – Número de diapositiva 3
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Cuando vio a María, tomó el bebé en brazos y alabó a Dios diciendo:<br/>–¡Señor, ahora puedo morir satisfecho! Porque he visto al Salvador del mundo como me prometiste. – Número de diapositiva 4
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¡Él es la luz que brillará sobre las naciones y él será la gloria de tu pueblo Israel!<br/>José y María se maravillaron de las cosas que se decían de Jesús. Simeón entonces advirtió a María que Jesús sería rechazado por muchos en Israel, pero que traería alegría a muchos otros. – Número de diapositiva 5
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Una viuda de 84 años llamada Ana estaba en el Templo ese día y vio a Simeón hablando con María y José. También empezó a agradecer a Dios por enviar al Salvador del mundo. – Número de diapositiva 6
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Ella empezó a decirle a todos los que esperaban la llegada del Salvador en Jerusalén que el Mesías había llegado finalmente. – Número de diapositiva 7
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María y José regresaron a su casa. Jesús creció como un niño fuerte y robusto conocido por su sabiduría, que estaba más allá de su edad. Dios vertía sus bendiciones sobre él. – Número de diapositiva 8
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Número de diapositiva 9