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Dios le da sabiduría a Salomón

Salomón muestra la sabiduría que Dios le ha conferido en una disputa donde dos madres reclaman el mismo niño.
Contribución de Sweet Publishing
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Después de convertirse en Rey, Salomón fue el lugar elevado más importante en Gibeón para ofrecer sacrificio a Dios. – Número de diapositiva 1
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Salomón entregó mil ofrendas quemadas en el altar. Esa noche, en un sueño, Dios dijo:<br/>–Pídeme cualquier cosas que desees. – Número de diapositiva 2
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Salomón respondió:<br/>–Me has hecho rey sirviente para ocupar el lugar de mi padre David. Pero solo soy un niño y no sé cómo llevar a cabo mis deberes con el pueblo que has elegido. Así que dale a tu sirviente la sabiduría para distinguir el bien del mal. Ya que, ¿quién es capaz de gobernar este gran pueblo tuyo? – Número de diapositiva 3
4
Dios le dijo a Salomón:<br/>–Dado que has pedido sabiduría para tomar buenas decisiones y no has pedido una larga vida o riquezas, ni has pedido la muerte de tus enemigos, te concederé lo que has pedido. – Número de diapositiva 4
5
Te daré un corazón sabio y capaz de discernir, más que cualquier persona que haya existido antes o después que tú. – Número de diapositiva 5
6
Y como no has pedido riquezas y honor, te daré estos también, más que cualquier otro rey en tu vida. Y si me obedeces, tendrás una larga vida. – Número de diapositiva 6
7
Salomón se despertó del sueño y regresó a Jerusalén. Se paró ante el Arca del Señor y ofreció sacrificios. – Número de diapositiva 7
8
Algún tiempo más tarde dos mujeres (prostitutas) se presentaron para una resolución. Una de las mujeres explicó que ambas vivían en la misma casa. Ella había dado a luz a un bebé y tres días más tarde la otra mujer había dado a luz a un niño también. Ambas estaban solas en la casa. – Número de diapositiva 8
9
Durante la noche, la otra mujer había puesto su bebé en su cama y accidentalmente lo había asfixiado mientras dormía y el bebé había muerto. Ella acusaba de haber cambiado al bebé muerto por su propio bebé en medio de la noche. Por la mañana, cuando ella fue a alimentarlo, ¡su bebé estaba muerto! Pero entonces se dio cuenta de que no era su bebé sino que era el bebé de la otra mujer. La otra mujer argumentó:<br/>–¡No! El que vive es mi hijo; el que ha muerto es el tuyo. – Número de diapositiva 9
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Salomón dijo:<br/>–Una dice: “Mi hijo está vivo y tu hijo está muerto”, mientras que la otra dice: “¡No! Tu hijo está muerto y el mío está vivo”.<br/>El rey pidió una espada. – Número de diapositiva 10
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Se trajo una espada. Salomón ordenó:<br/>–Corten al niño por la mitad y dénle la mitad a una y la mitad a la otra. – Número de diapositiva 11
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La mujer cuyo hijo estaba vivo se sintió tan perturbada por su amor a su hijo que le rogó a Salomón:<br/>–¡Por favor, mi señor, dale el niño a ella! ¡No lo mates!<br/>Mientras la otra mujer dijo:<br/>–Ni tú ni yo lo tendremos. ¡Córtenlo en dos!<br/>Entonces, Salomón dio el siguiente veredicto: – Número de diapositiva 12
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–Dénle el bebé a la primera mujer. No lo maten. Ella es su madre.<br/>Cuando las personas de Israel escucharon el veredicto, sintieron gran respeto por el rey, porque entendieron que tenía la sabiduría de Dios para administrar justicia. – Número de diapositiva 13
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Número de diapositiva 14