Usamos cookies para recopilar estadísticas generales de visitantes, pero no información personal. política de privacidad
1
No muchos de ustedes deberían convertirse en maestros, queridos hermanos, porque saben que los que enseñamos seremos juzgados más estrictamente. Todos tropezamos de muchas maneras. El que nunca falla en lo que dice es perfecto, capaz de controlar todo su cuerpo. – Número de diapositiva 1
2
Cuando ponemos frenos en la boca de los caballos para que nos obedezcan, podemos voltear al animal entero. – Número de diapositiva 2
3
O tomemos los barcos como ejemplo. Aunque son tan grandes y son impulsados ​​por fuertes vientos, son gobernados por un timón muy pequeño hacia donde el piloto quiere ir. – Número de diapositiva 3
4
Asimismo, la lengua es una parte pequeña del cuerpo, pero hace grandes alardes. Consideremos qué gran bosque es incendiado por una pequeña chispa. También la lengua es fuego, un mundo de maldad entre las partes del cuerpo. Corrompe todo el cuerpo, prende fuego a todo el curso de la vida y él mismo es incendiado por el infierno. – Número de diapositiva 4
5
Toda clase de animales, aves, reptiles y criaturas marinas están siendo y han sido domadas por la humanidad, pero ningún ser humano puede domar la lengua. Es un mal inquieto, lleno de veneno mortal. – Número de diapositiva 5
6
Con la lengua alabamos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los seres humanos, que han sido hechos a semejanza de Dios. De una misma boca vienen bendición y maldición. Mis hermanos y hermanas, esto no debería ser así. ¿Pueden brotar de un mismo manantial agua dulce y agua salada? Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas o la vid higos? Tampoco un manantial salado puede producir agua dulce. – Número de diapositiva 6
7
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Que lo demuestren con su buena vida, con obras realizadas con la humildad que proviene de la sabiduría. Pero si albergan amarga envidia y ambición egoísta en sus corazones, no se jacten de ello ni nieguen la verdad. Tal “sabiduría” no desciende del cielo sino que es terrenal, no espiritual y demoníaca. Porque donde tenéis envidia y ambición egoísta, allí encontréis desorden y toda mala práctica. – Número de diapositiva 7
8
Pero la sabiduría que viene del cielo es ante todo pura; luego pacíficos, considerados, sumisos, llenos de misericordia y de buenos frutos, imparciales y sinceros. Los pacificadores que siembran en paz cosechan una cosecha de justicia. – Número de diapositiva 8
9
Número de diapositiva 9