Usamos cookies para recopilar estadísticas generales de visitantes, pero no información personal. política de privacidad
1
En Israel, las personas que padecen una enfermedad de la piel son impuras según la ley. Deben mantenerse alejados de aquellos que no tienen enfermedades de la piel. Nadie puede tocarlos... – Número de diapositiva 1
2
Los enfermos deben gritar para avisar que vienen: “¡Inmundo!¡Inmundo!” – Número de diapositiva 2
3
Diez hombres con lepra vieron acercarse a Jesús. – Número de diapositiva 3
4
Gritaron, “¡Jesús! ¡Maestro! Ten piedad de nosotros”. – Número de diapositiva 4
5
Jesús no los evitó. – Número de diapositiva 5
6
¿Se mantendría alejado como lo hicieron otros? – Número de diapositiva 6
7
Jesús respondió: “¡Vayan y muéstrense al sacerdote!” – Número de diapositiva 7
8
¿Ir al sacerdote? ¿Para ser examinado? Los hombres con lepra sabían que sólo podían acudir al sacerdote para que los examinara si pensaban que la enfermedad de la piel había desaparecido. – Número de diapositiva 8
9
Se miraron el uno al otro. “¿Seremos curados entonces?” – Número de diapositiva 9
10
“¡Sí! ¡La lepra ha desaparecido!” – Número de diapositiva 10
11
“¡Estamos bien! ¡Nuestra piel está limpia!”<br/>Nueve de los diez hombres salieron corriendo para mostrarle al sacerdote que habían sido sanados. Podrían volver a mezclarse con sus familias y amigos. – Número de diapositiva 11
12
Pero un hombre, un samaritano, regresó para agradecer a Jesús.<br/>“¡Aleluya! ¡Dios es bueno! ¡Gracias!” – Número de diapositiva 12
13
Jesús preguntó: “¿No habéis sido limpios todos vosotros diez? ¿Dónde están los demás que deberían estar agradeciendo a Dios?” – Número de diapositiva 13
14
Entonces Jesús dijo: “¡Levántate! Tu fe no sólo te ha sanado, sino que también te ha salvado”. – Número de diapositiva 14
15
Número de diapositiva 15