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La fe de los discípulos puesta a prueba por una tormenta

Los discípulos muestran miedo, no fe, durante una fuerte tormenta en el mar.
Contribución de YO! Ministry
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Jesús continuó su ministerio alrededor del Mar de Galilea. A veces se hacía muy difícil para Jesús y sus discípulos debido a los grandes grupos de personas que se agolpaban a su alrededor. – Número de diapositiva 1
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Después de hablar con la multitud, llegó la hora de que Jesús se fuera. Les dijo a sus discípulos que se prepararan para viajar al otro lado del Mar de Galilea. Así podrían escapar de las grandes multitudes que los seguían. – Número de diapositiva 2
3
Un escriba se dio cuenta de lo que Jesús iba a hacer. Así que le dijo que le seguiría a cualquier parte. Jesús le dijo: "Las zorras tienen guaridas y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza". – Número de diapositiva 3
4
El hogar eterno de Jesús estaba con su Padre en el cielo. Vino a la tierra a buscar y salvar a los perdidos, no para construirse un hogar maravilloso. El Rey de Reyes no tenía un trono real en la tierra; estaba en el cielo. – Número de diapositiva 4
5
Otro que quería ser discípulo le dijo a Jesús que antes de ir con Él tenía que ir a su casa a enterrar a su padre. Pero Jesús le dijo: "Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus propios muertos". – Número de diapositiva 5
6
Cuando partieron de Galilea, el clima estaba calmado. Rápidamente y sin previo aviso se desató una violenta tormenta que puso en grave peligro a las pequeñas embarcaciones. Algunos de los hombres eran pescadores experimentados y trataron de controlar las barcas. – Número de diapositiva 6
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Durante toda la violencia de la tormenta, Jesús estaba profundamente dormido en la barca. Los discípulos estaban justo al contrario. Estaban aterrados, sin saber qué hacer. – Número de diapositiva 7
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Como temían que todos morirían, decidieron despertar a Jesús. “Sálvanos, Señor, que perecemos”. preguntó Jesús, “¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?” – Número de diapositiva 8
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Jesús se levantó, reprendió la tormenta e inmediatamente el viento se detuvo y las olas se calmaron. Dios creó los cielos y la tierra por su Palabra (Génesis 1). Del mismo modo, Jesús calmó el mar con su Palabra. – Número de diapositiva 9
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Los discípulos atravesaron una terrible prueba en sus vidas y Dios estaba con ellos, pero el miedo los había vencido. Asombrados, exclamaron: "¿Qué clase de hombre es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?". – Número de diapositiva 10
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Número de diapositiva 11