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Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores. Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente. (Génesis 37:3-4, LBLA) – Número de diapositiva 1
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Y José tuvo un sueño y cuando lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más. Y él les dijo: “Os ruego que escuchéis este sueño que he tenido. He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla”. <br/>Y sus hermanos le dijeron: “¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros?” Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras. (Génesis 37:5-6, LBLA) – Número de diapositiva 2
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Tuvo aún otro sueño, y se lo contó a sus hermanos, diciendo: "He aquí que he tenido aún otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban ante mí". Lo contó a su padre y a sus hermanos, y su padre lo reprendió... Génesis 37:9-10a (LBLA)<br/>Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: “He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí”. Y él lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre lo reprendió... (Génesis 37:9-10a, LBLA) – Número de diapositiva 3
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Los hermanos de José apacentaban los rebaños en Siquem. Entonces Israel le dijo a José: “... Te enviaré a ellos”. Y él le respondió: “Iré”. Y le dijo: “Ve ahora a ver el bienestar de tus hermanos y el bienestar del rebaño, y tráeme la noticia”. <br/>Los hermanos de José apacentaban los rebaños en Siquem. Entonces Israel le dijo a José: “Ven y te enviaré a ellos”. Y él le dijo: “Iré”. Entonces Israel le dijo: “Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias de ellos”. (Génesis 37:13b-14a, LBLA) – Número de diapositiva 4
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Cuando ellos lo vieron de lejos, y antes que se les acercara, tramaron contra él para matarlo. Y se dijeron unos a otros: “Aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos...” (Génesis 37:18-20a, LBLA) – Número de diapositiva 5
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Y Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre? Venid, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos las manos sobre él, pues es nuestro hermano, carne nuestra. Y sus hermanos le hicieron caso. Pasaron entonces unos mercaderes madianitas, y ellos sacaron a José, subiéndolo del pozo, y vendieron a José a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y estos llevaron a José a Egipto. (Génesis 37: 26-28, LBLA) – Número de diapositiva 6
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Entonces tomaron la túnica de José y mataron un macho cabrío, y empaparon la túnica en la sangre; y enviaron la túnica de muchos colores y la llevaron a su padre, y dijeron: “Encontramos esto; te rogamos que lo examines para ver si es la túnica de tu hijo o no”. (Génesis 37:31-32, LBLA) – Número de diapositiva 7
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Él la examinó, y dijo: “Es la túnica de mi hijo. Una fiera lo ha devorado; sin duda José ha sido despedazado. Y Jacob rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sus lomos y estuvo de duelo por su hijo muchos días”. (Génesis 37:33-34, LBLA) – Número de diapositiva 8
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Número de diapositiva 9